Bardana
2,00€ – 36,00€
Depurativa y sudorífica
Descripción
Esta planta llama la atención, sobre todo, por sus grandes hojas. Se dice que, los actores de teatro de la antigüedad clásica, las utilizaban a modo de máscaras, para cubrirse la cara. Por ello recibió el nombre latino de personatia, ya que a la máscara teatral la llamaban persona.
Los efectos medicinales de la bardana se conocen desde muy antiguo, y ya fueron registrados por Dioscórides, el gran médico griego del primer siglo de nuestra era. Sin embargo, en la Edad Moderna se exaltaron de tal manera las propiedades de esta planta, que se llamó «sanalotodo». El famoso médico londinense del siglo XVIII, John Hill, creyó haber hallado en ella la solución definitiva contra la gota… Aunque él mismo muriera gotoso a los 59 años.

La raíz y las hojas de bardana contienen diferentes principios activos.
- Antibiótica: la arctiopicrina contenida sobre todo en la raíz, es un antibiótico vegetal de tipo glucosídico, que se ha demostrado especialmente eficaz contra el estafilococo, germen causante de muchas infecciones de la piel.
- Depurativa: debido a su contenido en aceite esencial y en sales minerales ricas en potasio, la bardana es un excelente sudorífico y depurativo. Facilita la eliminación de sustancias de desecho a través de la piel. De esta forma, la piel, que es también un órgano excretor, queda limpia y libre de impurezas. A ello contribuye también su discreto efecto diurético. Se recomienda en caso de gota (exceso de ácido úrico), de artritismo y de litiasis renal.
- Hipoglucemiante: la raíz hace descender el nivel de glucosa en sangre, en parte debido a su contenido en inulina (hidrato de carbono de utilidad para los diabéticos). Da buenos resultados como complemento en el tratamiento de la diabetes, permitiendo reducir la dosis de insulina o de medicaión antidiabética.
- Tonificante capilar: hay quienes usan la bardana, con desigual éxito, aplicada sobre el cuero cabelludo en compresas o loción, con el propósito de hacer crecer el cabello.
Su uso tanto por vía interna (infusión o maceración) como en aplicación externa (compresas, cataplasmas o loción), se halla endicada en caso de infecciones cutáneas producidas por estafilococos, como abscesos, furúnculos, flemones, adenitis y quistes sebáceos infectados.
Resulta asimismo útil en los eccemas crónicos y en el acné, así como en las enfermedades infecciosas eruptivas (escarlatina, varicela, sarampión, etc.).
La acción antibiótica de la bardana también se manifiesta sobre el aparato urinario, ya que se elimina con la orina, por lo que se recomienda su uso en cistitis e infecciones urinarias recidivantes.

- Uso Interno
- Infusión: Con 50 g de raíz por litro de agua, de la que se toman 2 o 3 tazas diarias.
- Maceración: De 20-30 g de raíz triturada en un litro de agua fría, durante 6 horas. Hervir el líquido resultante durante un minuto. Tomar 2 o 3 tazas diarias. De esta forma se refuerzan sus propiedades depurativas.
- Uso Externo
- Compresas: Se realizan con la misma infusión o decocción descritas para uso interno, pero algo más concentradas. Aplicarlas de 2 a 6 veces diarias, durante 10-15 minutos.
- Cataplasmas: Con las hojas frescas machacadas en un mortero, o con la raíz bien hervida, se forma una pasta que se aplica sobre la piel afectada, durante unos 10 minutos, varias veces al día.
- Lociones: Se aplican con el jugo fresco de la planta.
Información adicional
Peso | N/D |
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Uso en Enfermedades | |
Nombre Cientifico | |
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Descripción Planta | |
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