Ajo Molido

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El ajo molido es un condimento popular en la cocina de todo el mundo, que se obtiene a partir de dientes de ajo frescos que se han secado y molido en polvo. El ajo molido es conocido por su sabor fuerte y aromático, y se utiliza para sazonar platos de carne, pescado, verduras y salsas. Además, el ajo molido se ha utilizado en la medicina tradicional por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.

Cura y Previene con eficacia multitud de males.

Descripción

El ajo molido es un condimento popular en la cocina de todo el mundo, que se obtiene a partir de dientes de ajo frescos que se han secado y molido en polvo. El ajo molido es conocido por su sabor fuerte y aromático, y se utiliza para sazonar platos de carne, pescado, verduras y salsas. Además, el ajo molido se ha utilizado en la medicina tradicional por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.

Los griegos lo consideraban fuente de fortaleza física, y hacían comer un diente de ajo crudo a los atletas, antes de cada competición en los Juegos Olímpicos, quizá para que aí corrieran con más furia. Dioscórides y Geleno lo consideraban una panacea. Sin embargo, en los templos de las deidades griegas, se prohibía la entrada a los fieles que olieran a ajo

En la Edad Media, los médicos utilizaban una mascarilla impregnada en ajo molido para asistir a los enfermos, especialmente a los apestados. Más tarde, su fama llegó al continente americano, siendo muy apreciado en México, en Perú y en los restantes territorios de la Nueva España. Gerónimo Pompa así lo confirma en su obra, Colección de medicamentos indígenas, escrita a mediados del siglo pasado.

Propiedades

 Propiedades e Indicaciones

Toda la planta, pero especilamente, el bulbo, contiene aliína (glocósido sulfurado), una enzima (aliinasa), vitaminas A, B1, B2, C y niacina(vitaminal del complejo B). La aliína es inodora, pero por acción de la aliinasa, que se libera y actúa cuando el ajo es machacado, se convierte primero en aliícina, y después en disulfuro de alilo (la genina del glucósido), que son los principios activos más importantes, que comunican el típico olor a ajo.

La aliína y el disulfuro de alilo son sustancias altamente volátiles, que se disuelven con gran facilidad en los líquidos y los gases. Transportadas por la sangre, impregnan todos los órganos y tejidos del organismo. De esta forma actúan por todo el cuerpo, aunque con mayor intensidad sobre los órganos a través de los cuales se eliminan: los pulmones, los bronquios y los riñones, y la piel.

Tiene Propiedades de:
  • Hipotensor: En dosis altas el ajo provoca un descenso de la tensión arterial, tanto de la máxima como de la mínima. Tiene efecto vasodilatador, por lo que conviene de manera especial a los hipertensos, a los arterioscleróticos, y a quienes padecen del corazón (angina de pecho o infarto). El ajo es una gran amigo del sistema circulatorio.
  • Fluidificante de la sangre: El ajo actúa como antiagregante plaquetario (impide la tendencia excesiva de las plaquetas sanguíneas a agruparse formando coágulos) y como fibrinolítico (deshace la fribina, proteína que forma los coágulos sanguíneos). Todo ello contribuye a aumentar la fluidez de la sangre, y los hace muy recomendable a los que han padecido trombosis, embolias o accidentes vasculares por falta de riego sanguíneo).
  • Hipolipemiante: Disminuye el nivel de colesterol LDL (colesterol nocivo) en la sangre, posiblemente debido a que dificulta su absorción en el intestino. Se ha podido comprobar que en las siguientes horas a un desayuno a base de tostadas con mantequilla, el colesterol se eleva en un 20%; pero si se frota el pan con abundante ajo, aun tomando mantequilla, no se produce tal aumento.
  • Hipoglucemiante: Puesto que normaliza el nivel de glucosa en la sangre, conviene que lo usen los diabéticos (como completos de otras medidas terapéuticas) y los obesos, así como aquellos que tienen antecedentes familiares de diabetes, como preventivo.
  • Antibiótico y antiséptico general: Desde mediados de siglo se viene investigando sobre las propiedades antiinfecciosas del ajo molido. Se ha podido comprobar su acción antibiótica, tanto in vivo como in vitro, frente a los siguientes organismos.
    • Escerichia Coli, causante de disbacteriosis intestinal y de infecciones urinarias.
    • Salmonella typhi, causante de la fiebre tifoidea, y otros géneros de Salmonella causantes de graves infecciones intestinales
    • Shigella dysenteriae, causante de la disentería bacialar.
    • Estafilococos y estreptococos, causante de furúnculos y otras afecciones de la piel
    • Hongos de diversos tipos, levaduras y algunos virus, como el del herpes. Se cree que los principios activos del ajo interaccionan con los ácidos nucleicos del virus, limitando así su proliferación.

    El poder bactericida del ajo en el conducto intestinal es selectivo frente a los bacterias patógenas, respetando la flora saprofita normal, para la cual resulta beneficioso. En esto aventaja a la mayor parte de las antibióticos conocidos, pues regula la flora intestinal en lugar de destruirla. Su uso esta muy indicado:

    • En todo tipo de diarreas, gastroenteritis y colitis
    • en las salmonelosis (infecciones intestinales causadas por alimentos en mal estado)
    • en las disbacteriosis intestinal (alteración en el equilibrio microbiano del intestino), provocada a menudo por el uso de otros antibióticos
    • en las dispepsias fermentativas, causantes de la flatulencia en el colon.
    • en las infecciones urinarias (cistitis y pielonefritis), muy a menudo causadas el E.coli
    • en diversas infecciones bronquiales (bronquitis aguda y crónicas), pues al eliminarse el disulfuro de alilo por vía respiratoria, actúa directamente sobre la mucosa bronquial. Además es expectorante y antiasmático.
  • Estimulante de las defensas: El ajo aumenta la actividad de las células defensivas del organismo, los linfocitos y los macrófagos. Estas células, que circulas por la sangre, nos protegen de los microorganismos, y además son capaces de destruir también las células cancerosas, al menos en las fases iniciales de la formación tumoral.
  • Vermífugo potente contra los tipos más frecuentes de parásitos intestinales: especialmente activo contra los áscaris y oxiuros (pequeños gusanos blancos que provocan picor anal en los niños)
  • Tonificante general del organismo y depurativo: El ajo activa las reacciones químicas del metabolismo, y favorece los procesos de excreción de sustancias de desecho (catabolismo). Por ello está indicado en los estados de debilidad o agotamiento, para los inapetentes, y para quienes parecen de exceso de residuos ácidos (gota, artritis, ciertos reumatismos)
  • Dexintoxicante, especialmente recomendado en los tratamientos para dejar de fumar. Normaliza la tensión arterial generalmente elevada del fumador, favorece la eliminación de la mucosidad retenida en los bronquios y la regeneración de su mucosa, a la vez que ayuda a vencer el deseo de fumar, quizá por el peculiar olor que otorga al aliento.
  • Preventivos de los tumores malignos, especialmente de los cánceres digestivos. Posiblemente esto se deba a su acción reguladora sobre la flora intestinal y normalizadora del funcionamiento digestivo, aunque prodría también estas en relación con sus efectos sobre el conjunto de reacciones químicas del organismo.
  • Callicida: Se aplica un trozo de ajo machacado sobre el callo, sujetándolo con un apósito autoadhesivo o venda. En dos o tres días el callo se ablanda y se desinflama, de modo que puede ser extirpado con mayor facilidad.

Preparación

  Preparación y Empleo

  • Uso Interno
    El ajo puede tomarse de muchas maneras formando parte de infinidad de recetas culinarias, aunque aquí destacaremos solo las que mas convienen desde el punto de vista medicinal

    1. Crudo: Masticar 1-3 dientes de ajo, preferiblemente por la mañana.
    2. Extracto de ajo: En cápsulas o perlas tiene la ventaja de no provocar mal olor corporal de ningún tipo, aunque hay que tomar dosis muy altas para conseguir el efectos terapéuticos. La dosis suele ser de 6 a 12 cápsulas o perlas diarias (600-1200 mg)
    3. Decocción de dientes de ajo: Hervir una cabeza de ajos en un litro de agua durante 5 minutos. Tomar 3 tazas diarias. De esta forma se pierden parte de sus propiedades, pero evita el mal aliento
    4. Ajoaceite (ajiaceite o alioli): Es quizá la mejor forma de administrar el ajo. Se obtiene por emulsión de varios dientes de ajo machacados en aceite de oliva, hasta lograr una masa pastosa y homogénea similar a la mayonesa
  • Uso Externo

    1. Enemas: Muy útiles contra los parásitos intestinales. Se preparan mezclando 2 o 3 cucharadas de ajoaceite en un litro de agua tibia. También se puede introducir un diente de ajo crudo untado en aceite por el ano, como si fuera un supositorio. De esta forma se alivia el picor anal de los niños, y se produce un marcado efecto vermífugo
Advertencias

  Precauciones

El uso del ajo en dosis elevadas, especialmente crudo o en extractos, esta desaconsejado en casos de hemorragia, ya sea de causa traumática (heridas, accidentes, etc) o menstrual (reglas abundantes)

Debido a su acción fluidificante de la sangre, las dosis altas de ajo pueden prolongar las hemorragias y dificultar procesos de coagulación.

No se recomienda el empleo continuado de grandes dosis de ajo durante el embarazo

Información adicional

PesoN/D
Uso en Enfermedades

Nombre Cientifico

Hispánico

Catalán

Euskera

Gallego

Francés

Inglés

Habitat

Descripción Planta

Partes Útiles

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